lunes, 11 de julio de 2011

AMMAR: Sobre el decreto 936 que prohíbe los avisos sobre oferta sexual


Sobre el reciente decreto que prohíbe los avisos sobre oferta sexual*

El delito a combatir no es el trabajo sexual, sino la trata y la esclavitud
de las personas, adultos y niños.

El Gobierno no debe dejarse llevar por supuestas soluciones mágicas.
El prohibir la publicación de anuncios es una medida que solo logra
criminalizar nuestra actividad. Es sólo a través de la regulación del
trabajo sexual, que se podrá iniciar una lucha conjunta que permita dar batalla
a las grandes mafias instaladas en nuestro país.*

6 de Julio de 2011-* La lucha contra la trata de personas es un tema
profundo y complejo. Lo sabemos, porque la Asociación de Mujeres Meretrices
camina desde hace quince años toda la Argentina. Nosotras, las integrantes
de AMMAR no somos tratadas, no somos obligadas, no somos secuestradas y no
nos sentimos más víctimas que cualquier otro trabajador o trabajadora de la
clase obrera a quienes no se les respetan ni garantizan sus derechos
laborales.* **Repudiamos terminantemente la trata de personas con fines de
explotación sexual y la explotación sexual de niños y niñas**.* Creemos que
es una obligación del Estado *disponer todos los medios tendientes a acabar
con este flagelo y por eso **celebramos que el Gobierno Nacional tienda a
generar políticas que intentan acabar con él. **Sin embargo**, creemos que
la prohibición de publicitar avisos de trabajo sexual no sólo no acabará con
la trata de personas con fines de explotación sexual, sino que ésta medida
cercena el derecho de nosotras, las trabajadoras autónomas, de publicitar
nuestros servicios. *
No desconocemos que detrás de muchas de las publicidades se esconden casos
de trata. Pero no podemos dejar de decir que muchas otras vienen de una
fuente de trabajo legitima como es el nuestro. Por eso creemos que **la
creación de una Oficina de Monitoreo de publicación de Avisos **para el
trabajo sexual **es importante**, pero no para monitorear su existencia,
sino para detectar casos de trata de personas con fines de explotación
sexual.*
El error en el enfoque no es gratuito, pues deja libre el campo de acción
para aquellos que lucran, delinquiendo y aprovechándose del infortunio
ajeno. El Gobierno no debe dejarse llevar por supuestas soluciones
mágicas. Tapar el problema no es una solución, mucho menos si conlleva la
triste consecuencia de seguir avasallando los derechos de miles de personas
que hacemos de la oferta de servicios sexuales por propia voluntad, nuestra
forma de vida.
El problema no son las formas de trabajo, sino la estigmatización y falta
de reconocimiento de derechos de distintas tareas, eso es lo que la
experiencia demostró, que ha servido y sirve de caldo de cultivo para el
crecimiento de las grandes redes delictivas.*
El prohibir la publicación de anuncios es una medida que solo criminaliza
nuestra actividad y que motivará a aquellas compañeras más débiles, o que
cuenten con menores recursos, a acudir a las grandes redes de proxenetas y
tratantes, que en complicidad con las fuerzas de seguridad y amparados en el
ocultamiento y la marginalidad de su actividad, tendrán vía libre para
ofrecer su “amparo”, haciéndoseles así mas sencillo el seguir creciendo y
fortaleciéndose, a costa de la explotación y esclavitud de las trabajadores
sexuales.*
AMMAR no sólo es critica con esta medida, sino también propositiva. En este
sentido desde principio de año intentamos por muchos medios acercarnos al
Dr. Anibal Fernandez y a diputados/as y senadores/as varios para poder
conversar sobre esta situación, y no hemos obtenido respuesta. Nuestra
organización se encuentra trabajando en un **proyecto de ley **porque
sabemos que **solo a través de la regulación del trabajo sexual, se podrá
iniciar una lucha conjunta que permita dar batalla a las grandes mafias
instaladas en nuestro país. Solo a través del reconocimiento de la
diferencia fundamental que hay entre la trata de personas con fines de
explotación sexual y nuestro trabajo,** será posible reunir la fuerza
suficiente para enfrentar directamente la trata de personas con fines de
explotación sexual, colaborando en esta batalla, codo a codo con las demás
organizaciones e instituciones, en procura de la eliminación de las redes
que violentan, explotan y esclavizan a miles de niños, niñas y mujeres a
diario.

Por ello es nuestro reclamo que:
Se endurezcan las penas previstas para la trata de personas, tomándose
como agravante el ser funcionario público.
Se implemente un servicio de asistencia que no obligue a la denuncia a la
victima y cuente con presupuesto suficiente para una real reinserción social
y laboral de las/os rescatados..
 Se respete nuestro derecho al ejercicio del trabajo sexual y se nos
incluya en las consultas y debates sobre Trata de Personas con fines de
explotación sexual.

Holanda legalizó 25.000 trabajadoras sexuales

El sistema brinda protección y ayuda a las denuncias.
Es la vía más efectiva para combatir la trata.
La decisión de prohibir los avisos de oferta sexual fue tomada con el objeto de combatir la trata y la explotación de personas. Sin embargo, la experiencia internacional muestra que la vía más efectiva para combatir los delitos vinculados al comercio sexual es transparentar la actividad. Así, se brinda protección, se facilita el control estatal y se favorecen las denuncias de las víctimas de delitos. La medida es otro caso donde la improvisación y el oportunismo, no sólo que no permite cumplir con los objetivos declamados, sino que genera enormes costos sociales.
Así lo consigna un informe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino, Idesa.
Recientemente se sancionó el Decreto 936/11 prohibiendo los avisos de oferta sexual o aquellos que hagan explícita o implícita referencia a la solicitud de personas destinadas al comercio sexual. La finalidad declarada de esta norma es desalentar la trata de personas, la explotación sexual y otras formas de discriminación. El objetivo es incuestionable, dado que la explotación sexual es un delito aberrante, señala el trabajo. Sin embargo, el instrumento plantea justificadas dudas. ¿La prohibición de avisos de oferta sexual mejora la situación de estas personas o contribuye a potenciar su desamparo?
Holanda es un país reconocido por sus innovadoras políticas públicas en materia de regulación del comercio sexual. En este país, la explotación con fines de prostitución u otras formas de explotación sexual están severamente castigadas en el código penal. Pero el ejercicio de la prostitución, en cualquiera de sus formas, está legalizado, es decir, es considerado un empleo como cualquier otro donde se aplican las normas de protección social y control estatal.
Idesa cita un informe del Ministerio de Relaciones Exteriores de Holanda según el cual en todo el país están registradas más de 25 mil trabajadoras sexuales; el 65% de la actividad se ejerce en burdeles o en las vidrieras de luces rojas que son una famosa atracción turística, mientras que el restante 35% se desarrolla como servicio personalizado, en la calle o a domicilio.
El 33% de la actividad es ejercido por holandesas y el 67% restante por extranjeras provenientes de unos 44 países.
Las trabajadoras sexuales en Holanda pueden desarrollar su actividad como asalariadas o cuentrapropistas. En general, la preferencia es como cuentapropistas, pero el Ministerio de Trabajo está facultado para determinar si la relación entre el burdel y la trabajadora se ajusta a un relación de cuentrapropismo, o bien, tiene una naturaleza de relación de dependencia. De esto depende si el burdel paga cargas sociales o si la trabajadora paga impuestos como autónoma. Las trabajadoras acceden a controles y atención médica, pueden dejar su empleo o la actividad, y tienen libertad para publicitar su oferta sexual en medios gráficos e Internet.
Idesa menciona que "esta experiencia es altamente indicativa de que un delito tan perverso y rentable como la trata de personas para su explotación sexual, difícilmente desaparezca por el simple hecho de que no pueda publicitarse. Muy por el contrario, induciendo a la clandestinidad se debilita la posición de la mujer, con ello, se dificultan los controles y de esta forma se potencian las oportunidades para los delincuentes".
- Fuente Diario Rio Negro  11-07-2011

miércoles, 6 de julio de 2011

Decreto 936/11. Prohibición de la publicidad de oferta sexual


Decreto 936/11. Prohibición de la publicidad de oferta sexual

BUENOS AIRES,
VISTO las Leyes Nros. 26.364 y 26.485 y
CONSIDERANDO:
Que la Ley N° 26.364 de PREVENCION Y SANCION DE LA TRATA DE PERSONAS Y ASISTENCIA A SUS VICTIMAS tiene por objeto la implementación de las medidas destinadas a prevenir y sancionar la trata de personas, asistir y proteger a sus víctimas.
Que el artículo 4o de la Ley precitada determina que existe explotación -entre otros supuestos- cuando se promoviere, facilitare, desarrollare o se obtuviere provecho de cualquier forma de comercio sexual.
Que, por su parte, la Ley N° 26.485 de PROTECCION INTEGRAL PARA PREVENIR, SANCIONAR Y ERRADICAR LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES EN LOS AMBITOS EN QUE DESARROLLEN SUS RELACIONES INTERPERSONALES, declara de Orden Público sus disposiciones y determina su aplicación en todo el territorio de la República, con excepción de las disposiciones de carácter procesal.
Que en virtud de su artículo 2º, dicha ley tiene como objeto promover y garantizar, entre otros extremos la remoción de patrones socioculturales que promueven y sostienen la desigualdad de género y las relaciones de poder sobre las mujeres.
Que, asimismo, la mencionada norma establece que los tres poderes del Estado, sean del ámbito nacional o provincial, adoptarán las medidas necesarias y ratificarán en cada una de sus actuaciones el respeto irrestricto del derecho constitucional a la igualdad entre mujeres y varones.
Que, por la Ley N° 26.485 quedan especialmente comprendidas en el concepto de violencia contra la mujer la prostitución forzada, la explotación, la esclavitud, el acoso, el abuso sexual y la trata de mujeres.
Que, entre las formas en que se manifiestan los distintos tipos de violencia contra las mujeres, la referida norma incluye a la violencia mediática, definida como “aquella publicación o difusión de mensajes e imágenes estereotipados a través de cualquier medio masivo de comunicación, que de manera directa o indirecta promueva la explotación de mujeres o sus imágenes, injurie, difame, discrimine, deshonre, humille o atente contra la dignidad de las mujeres, como así también la utilización de mujeres, adolescentes y niñas en mensajes e imágenes pornográficas, legitimando la desigualdad de trato o construya patrones socioculturales reproductores de la desigualdad o generadores de violencia contra las mujeres”.
Que también la Ley N° 26.485 en su artículo 3º, garantiza todos los derechos reconocidos por la CONVENCIóN SOBRE LA ELIMINACIóN DE TODAS LAS FORMAS DE DISCRIMINACIóN CONTRA LA MUJER, la CONVENCIóN INTERAMERICANA PARA PREVENIR, SANCIONAR Y ERRADICAR LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER, la CONVENCION SOBRE LOS DERECHOS DE LOS NIñOS y por la Ley N° 26.061 de PROTECCION INTEGRAL DE LOS DERECHOS DE LAS NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES.
Que, en tanto, la CONVENCIóN INTERAMERICANA PARA PREVENIR, SANCIONAR Y ERRADICAR LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER – “CONVENCIóN DE BELÉM DO PARÁ” -, ratificada por la Ley N° 24.632, establece el compromiso de los Estados Parte a alentar a los medios de comunicación a elaborar directrices adecuadas de difusión que contribuyan a erradicar la violencia contra la mujer en todas sus formas y a realzar el respeto a su dignidad.
Que en cuanto a los Servicios de Comunicación Audiovisual, la Ley N° 26.522 en su artículo 3º, incisos d), h) y m), respectivamente, establece para los mencionados servicios y los contenidos de sus emisiones, los siguientes objetivos: la defensa de la persona humana y el respeto a los derechos personalísimos; la actuación de los medios de comunicación en base a principios éticos y la promoción de la protección y salvaguarda de la igualdad entre hombres y mujeres y el tratamiento plural, igualitario y no estereotipado, evitando toda discriminación por género u orientación sexual.
Que asimismo, la referida ley dispone en su artículo 12, inciso 19), que la AUTORIDAD FEDERAL DE SERVICIOS DE COMUNICACIóN AUDIOVISUAL tendrá entre sus misiones y funciones la de garantizar el respeto a la Constitución Nacional, las leyes y Tratados Internacionales en los contenidos emitidos por los servicios de comunicación audiovisual.
Que por otra parte, el artículo 71 de la ley en cita establece que quienes produzcan, distribuyan, emitan o de cualquier forma obtengan beneficios por la transmisión de programas y/o publicidad, deberán velar por el cumplimiento de lo dispuesto, entre otras, por las Leyes Nros. 26.485 de PROTECCION INTEGRAL PARA PREVENIR, SANCIONAR Y ERRADICAR LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES EN LOS áMBITOS EN QUE DESARROLLEN SUS RELACIONES INTERPERSONALES y 26.061 de PROTECCIóN INTEGRAL DE LOS DERECHOS DE LAS NIñAS, NIñOS Y ADOLESCENTES, anteriormente referidas.
Que dentro del marco precedentemente reseñado, resulta imperioso adoptar medidas tendientes a eliminar todas las formas de violencia sexual y trata de personas, en particular con fines de prostitución, que violan los derechos humanos de las mujeres y las niñas y son incompatibles con la dignidad y el valor del ser humano, determinando la adopción de medidas eficaces en los planos nacional, regional e internacional.
Que se reconoce que la labor emprendida a nivel mundial para erradicar la trata de mujeres y niñas, incluida la cooperación internacional y los programas de asistencia técnica, requiere una fuerte voluntad política y la activa cooperación de todos los gobiernos de los países de origen, de tránsito y de destino.
Que existe un alto grado de preocupación por el aumento de las actividades de las organizaciones de la delincuencia transnacional, así como de otras que lucran con la trata internacional de mujeres y niños aun sometiendo a sus víctimas a condiciones peligrosas e inhumanas en flagrante violación de las normas de derecho interno e internacional.
Que la trata de personas constituye un fenómeno global, más de CIENTO TREINTA (130) países han reportado casos, siendo una de las actividades ilegales más lucrativas, después del tráfico de drogas y de armas. Al respecto y de acuerdo con estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas (O.N.U.) millones de personas, en un gran porcentaje mujeres y niñas, están siendo explotadas actualmente como víctimas de la trata de personas, ya sea para explotación sexual o laboral.
Que en ese orden, se deben arbitrar las medidas necesarias para promover la erradicación de la difusión de mensajes e imágenes que estimulen o fomenten la explotación sexual de personas en medios masivos de comunicación; y en especial, los avisos de la prensa escrita los cuales pueden derivar en una posible captación de víctimas de trata de personas.
Que lo consignado precedentemente determina la necesidad de reducir todas aquellas prácticas o usos sociales que faciliten o dejen expedita la consecución de las acciones que puedan ser tipificadas como trata de personas.
Que en tal sentido, se considera que los avisos publicados y/o transmitidos por los medios de comunicación que promueven la oferta sexual son un vehículo efectivo para el delito de trata de personas.
Que, en consecuencia, resulta necesario adoptar medidas al respecto, combatiendo las herramientas que puedan facilitar a las redes criminales la consumación del aludido delito, procediendo a la reglamentación de las aludidas Leyes Nros. 26.364 y 26.485, así como de la CONVENCIóN INTERAMERICANA PARA PREVENIR, SANCIONAR Y ERRADICAR LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER, del 9 de junio de 1994 y de la CONVENCION SOBRE LA ELIMINACION DE TODAS LAS FORMAS DE DISCRIMINACION CONTRA LA MUJER (C.E.D.A.W.), del 18 de diciembre de 1979, prohibiendo los avisos que promuevan la oferta sexual o hagan explícita o implícita referencia a la solicitud de personas destinadas al comercio sexual por cualquier medio, teniendo como finalidad la prevención del delito de Trata de Personas con fines de explotación sexual y la paulatina eliminación de las formas de discriminación de las mujeres.
Que, a tal fin, se dispone la creación de la OFICINA DE MONITOREO DE PUBLICACION DE AVISOS DE OFERTA DE COMERCIO SEXUAL en el ámbito del MINISTERIO DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS, la que será Autoridad de Aplicación del presente, facultándose a la misma para verificar el cumplimiento de sus disposiciones, para monitorear los medios gráficos a los fines de constatar la presencia de avisos de oferta y/o solicitud de comercio sexual, así como para imponer o requerir las sanciones por incumplimientos.
Que, tendiendo al efectivo cumplimiento de las disposiciones de este acto, corresponde determinar el procedimiento de verificación de las infracciones y de sustanciación de las causas que de ellas se originen.
Que asimismo se establece que la OFICINA DE MONITOREO DE PUBLICACION DE AVISOS DE OFERTA DE COMERCIO SEXUAL deberá coordinar su actuación con la OFICINA DE RESCATE Y ACOMPAÑAMIENTO A LAS PERSONAS DAMNIFICADAS POR EL DELITO DE TRATA, ambas del MINISTERIO DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS, con la AUTORIDAD FEDERAL DE SERVICIOS DE COMUNICACION AUDIOVISUAL (AFSCA) y con el CONSEJO NACIONAL DE LAS MUJERES dependiente del CONSEJO NACIONAL DE COORDINACION DE POLITICAS SOCIALES de la PRESIDENCIA DE LA NACION.
Que ha tomado la intervención de su competencia el servicio jurídico pertinente.
Que la presente medida se dicta en ejercicio de las facultades conferidas por el artículo 99. incisos 1 y 2, de la CONSTITUCION NACIONAL.
Por ello,
LA PRESIDENTA DE LA NACIóN ARGENTINA
DECRETA:
ARTICULO 1º.- Con carácter de orden público y de aplicación en todo el territorio de la República, conforme lo previsto por el artículo 1o de la Ley N° 26.485, prohíbense los avisos que promuevan la oferta sexual o hagan explícita o implícita referencia a la solicitud de personas destinadas al comercio sexual, por cualquier medio, con la finalidad de prevenir el delito de Trata de Personas con fines de explotación sexual y la paulatina eliminación de las formas de discriminación de las mujeres.
Asimismo, quedan comprendidos en este régimen todos aquellos avisos cuyo texto, haciendo referencia a actividades lícitas resulten engañosos, teniendo por fin último la realización de alguna de las actividades aludidas en el párrafo precedente.
ARTICULO 2º.- Créase, en el ámbito del MINISTERIO DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS, la OFICINA DE MONITOREO DE PUBLICACION DE AVISOS DE OFERTA DE COMERCIO SEXUAL, la que será Autoridad de Aplicación del presente decreto.
ARTíCULO 3º.- La OFICINA DE MONITOREO DE PUBLICACION DE AVISOS DE OFERTA DE COMERCIO SEXUAL se encuentra facultada para:
a) Verificar el cumplimiento de las disposiciones contenidas en este decreto.
b) Monitorear los medios gráficos a los fines de constatar la presencia de avisos de oferta y/o solicitud de comercio sexual.
c) Imponer o requerir las sanciones por incumplimientos a lo establecido en esta medida.
ARTíCULO 4º.- La verificación de las infracciones a lo dispuesto en este acto y la sustanciación de las causas que de ellas se originen se ajustarán al procedimiento que seguidamente se establece:
a) Comprobada una infracción, el funcionario actuante procederá a labrar un acta donde hará constar concretamente el hecho verificado, la disposición infringida, debiendo adjuntar la página o páginas del medio gráfico en donde conste materialmente dicha infracción.
b) Ante la primera comprobación de una infracción, el funcionario actuante notificará al presunto infractor e instará, en el mismo acto, a que en el plazo de VEINTICUATRO (24) horas, el medio gráfico cese con la práctica incursa en infracción.
c) Si el medio gráfico incurriese nuevamente en una práctica vedada e hiciese caso omiso de lo dispuesto en el inciso anterior, el funcionario actuante labrará una nueva acta donde hará constar concretamente el hecho verificado y la disposición infringida, debiendo adjuntar la página o páginas del medio gráfico en donde conste materialmente la nueva infracción, como así también copia del acta labrada contemplada en el inciso a).
El presunto infractor, dentro de los CINCO (5) días hábiles deberá presentar por escrito su descargo y ofrecer las pruebas si las hubiere.
d) Las constancias del acta labrada conforme a lo previsto en los incisos a) y c) de este artículo, constituirán prueba suficiente de los hechos así comprobados, salvo en los casos en que resulten desvirtuadas por otras pruebas.
e) Las pruebas se admitirán solamente en caso de existir hechos controvertidos y siempre que no resulten manifiestamente inconducentes.
f) Concluido el plazo contemplado en el último párrafo del inciso c) la Autoridad de Aplicación dictará resolución definitiva dentro del plazo de CINCO (5) días hábiles, notificando en el mismo acto al presunto infractor.
ARTICULO 5º.- La OFICINA DE MONITOREO DE PUBLICACIóN DE AVISOS DE OFERTA DE COMERCIO SEXUAL deberá coordinar su actuación con la AUTORIDAD FEDERAL DE SERVICIOS DE COMUNICACION AUDIOVISUAL (AFSCA) en virtud de las disposiciones de la Ley N° 26.522, con el CONSEJO NACIONAL DE LAS MUJERES atento las previsiones de la Ley N° 26.485 y su reglamentación aprobada por Decreto N° 1011/10, y con la OFICINA DE RESCATE Y ACOMPAÑAMIENTO A LAS PERSONAS DAMNIFICADAS POR EL DELITO DE TRATA.
ARTICULO 6º.- Facúltase al MINISTERIO DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS para dictar las normas complementarias y aclaratorias necesarias para la implementación del régimen establecido por este acto.
ARTICULO 7º.- Comuníquese, publíquese, dése a la DIRECCION NACIONAL DEL REGISTRO OFICIAL y archívese.
DECRETO N° 936